3. ¿Quién habita en mi interior?

                      A la medicina moderna no le gusta la imaginación de las madres. Prefieren                                  hacerles ver imágenes “reales”. Este planteamiento de Marie Bertherat, de su libro                     “Con el consentimiento del cuerpo” nos deja preguntas a las mujeres que vivimos                         la  experiencia del embarazo… y también nos deja una invitación.

Para mi cuarto mes los malestares del embarazo habían desaparecido y yo ya me encontraba más tranquila y más bien curiosa por mi estado. Mi madre había comprado felizmente varios libros sobre el embarazo y me los había regalado. Exceptuando el de Desmond Morris, que trae unas fotografías de niños maravillosas y relatos comparativos entre especies y culturas, los demás libros eran manuales descriptivos sobre todo el desarrollo del feto mes a mes y lo que podría esperarse de síntomas para la madre.
Intenté leer uno de ellos, pero la verdad no pude pasar del primer capítulo. Yo sentía que hacer el recorrido tan descriptivo del desarrollo biológico no me brindaba pasión, curiosidad, interés… y por el contrario me parecía monótono, árido y desaliñado. Recuerdo que pensaba que quería leer algo que inspirara mi imaginación, que me hiciera volar, que alimentara la magia que se estaba dando. Fue así que llegó a mis manos, a través de la compañera (un angelito) la que me recomendó el ginecólogo, el libro “Con el consentimiento del cuerpo. Diario de una mujer embarazada” de Marie Bertherat. Apenas tuve el libro en mis manos comencé de inmediato a leerlo, interesada en encontrar una compañera de viaje. De esta manera conocí a Marie, a Paulie y a Therese. Estas tres mujeres que desde sus narraciones me ayudaron a entender, a sentir y aceptar las vivencias que se me presentaban: Marie a través de su narración de las vivencias mes a mes del embarazo, sus percepciones frente al servicio médico y los miedos que afloraron durante todo el proceso. Paulie, desde su sabiduría como partera que da consejos a Marie; y Therese (mamá de Marie), en su acompañamiento como madre y como terapeuta del cuerpo que reconoce el poder y potencial que tiene cuando logramos escucharlo. Muy recomendado para acompañar el proceso.
Además de Marie, Paulie y Therese, también tuve la fortuna de encontrarme con Piedad, una Doula, cuyo acompañamiento fue emocionante y que durante todas las sesiones de un proceso de preparación al parto incluyó a mi pareja. Como no se trata de narrar las sesiones en sí, voy a rememorar los momentos que fueron significativos. Recuerdo que, para una de las sesiones, en el momento en que me pedía que le contara sobre mis vivencias, le comenté sobre una situación que me parecía particular en ese momento. Le dije que estaba sintiendo que el nene se me acomodaba a veces muy atravesado sintiendo que me tensaba mi barriga lo que me ocasionaba dolor,… me acuerdo que le conté que lo que hacía para remediar la cosa era sentarme y comenzaba a masajear la barriga pidiéndole al bebé que se volviera a acomodar. Andaba ya por el quinto mes y Piedad con su suavidad me comentó que no se trataba del bebé. Se trataba de mi útero que se estaba preparando… si, preparando, ejercitando sus paredes a manera de pequeñas y parcializadas contracciones. Estas contracciones parciales son las conocidas (por pocos…) como contracción Braxton (busquen en internet)… jajajaja; y realmente fue buenísimo este descubrimiento porque Piedad me aconsejó cómo enfrentarlas, así que en lugar de tensarme y acariciar mi vientre, debía era hacer una respiración profunda, buscando relajarme. De esta manera las contracciones duraban menos tiempo y dolían poco. Otro evento que me quedó grabado fue su insistencia en el momento creativo que significaba la gestación, para lo cuál siempre las sesiones tenían un espacio de manualidades y terminaban con un ejercicio de visualización. Fue así que, mi esposo y yo, construimos el primer móbil para mi nene en origami, ¡¡que disfrutó muchísimo durante sus primeros meses de vida… y fue un orgullo para nosotros verlo gozando de lo que habíamos construido los dos para él!!
Pero, tal vez, el mayor aprendizaje que recibí de Piedad fue su consejo sobre el parto. Para este momento de mi embarazo (2010), yo ya había investigado sobre las formas de parto, había visto el documental “The business of being born” en el que se hace una crítica al sistema gringo de partos en hospitales, evidenciando lo que llaman el “coktail” de hormonas para atender y controlar el parto, donde la madre no tiene mucha voz en cómo desea parir versus las experiencias de algunas familias que deciden tener su parto natural en casa. Además yo había tratado de contactar a una organización en Bogotá que hacía partos en el agua y en casa. Ilusionada con esta forma de parir, le pregunté a ella si conocía a alguna partera que pudiera ayudarme a tener mi hijo en casa …..a lo que ella respondió de forma espontánea y tranquila “yo la verdad no conozco una partera que yo te pueda recomendar, además pienso que debemos reconocernos como personas nacidas y criadas en una cultura particular; hay varias parteras que trabajan en sus comunidades y acompañan desde esos conocimientos y formas de ser. Pero su conocimiento está inscrito en una cosmología particular y ella no se atrevió a sugerir que experimentara mi parto así. Sugirió que lo mejor era tratar de hacer lo que estaba en mis manos para que al llegar al hospital, pudieran ayudarme con el resto. La idea, me dijo, es que trabajes en los ejercicios que hemos practicado, hagas tus visualizaciones, tu trabajo de respiración para que logres llegar a una dilatación de 8 cm desde tu casa y, entonces, en ese momento salir para el hospital. Una vez allí piensa que la gente está para ayudarte, que ellos saben hacer su trabajo y a la vez, piensa que tu haz hecho el tuyo.” Creo que fue la lección más atinada en ese momento, la que siento que me empoderó para mi momento de dar a luz.
En la literatura académica son pocos los estudios en latinoamérica que muestren los beneficios del parto natural en casa. En países como España, el tema ha ido cobrando interés y logré encontrar dos interesantes artículos que hacen una revisión bibliográfica con el fin de encontrar evidencia científica de las ventajas del parto en casa versus el parto en el hospital. Ambos estudios coinciden en que no se evidencian altas tazas de morbimortalidad de maternas y neonatos en los partos en casa, siempre y cuando sean embarazos de bajo riesgo; también que hay menor riesgo de episiotomías, partos instrumentalizados y cesáreas; y que se encuentra que el parto en casa favorece el nacimiento vaginal (Gomez, A.M., Diaz-Jimenez, D. & Somavilla, C., 2019; Martínez, E., Manrique, J., García, M. A., Martínez, P., Macarro, D. & Figuerol, M. I., 2016). SI les interesa saber sobre estos estudios, pueden encontrar sus referencias en la página web de la vida como escuela, descargando los textos del podcast.
En la actualidad, según algunas noticias, es una tendencia que se viene acogiendo dentro del círculo de mujeres de varios países, inclusive Colombia, que buscan una opción menos intervenida, más íntima y emocionalmente placentera de su experiencia de dar a luz (Torres, 2018; Montaño, 2021).
En mi caso, tomé la opción de hacer mi primer parto en el hospital con las recomendaciones que me hizo la Doula. Pero ese es el relato que les contaré en el siguiente capítulo.

Referencias:
– Brung, O., Bertherat, T. & Bertherat, M. (1990). Con el consentimiento del cuerpo. Argentina: Paidós.
– Epstein, Abby. (Directora). (2008). The business of being born [Documental]. International Film Circuit (Distributor).
– Torres, M. P. (2018). Parteras en la ciudad, una tradición en auge y que se transforma. RCN Radio. https://www.rcnradio.com/recomendado-del-editor/parteras-en-la-ciudad-una-tradicion-en-auge-y-que-se-transforma
– Montaño, M. X. (2021). Parir dignamente en Colombia: una necesidad. Pesquiza Javeriana. https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/parir-dignamente/
– Gomez, A.M., Diaz-Jimenez, D. & Somavilla, C. (2019). Parto en casa versus parto en el hospital. Revisión Bibliográfica de literatura actual. SANUM Revista Científico Sanitaria, 3(3):6-15. https://www.revistacientificasanum.com/pdf/sanum_v3_n3_a1.pdf
– Martínez, E., Manrique, J., García, M. A., Martínez, P., Macarro, D. & Figuerol, M. I. (2016). Parto en casa versus parto hospitalario. Revista Metas de Enfermería, Vol. 19, Nº. 6.